LA PROPAGANDA IMPRESA ES BASURA
Yo creo que de cada cinco mil panfletitos que se reparten en esta ciudad, los negocios que se anuncian ahi reciben como máximo un nuevo cliente.
Para promocionar un negocio en la Ciudad de México, es costumbre contratar a un fulano, seguramente por medio salario mínimo (un salario menor que el mínimo, le quita significado al concepto de salario mínimo, pero bueno) para que reparta papelitos a la gente que pasa, a la gente en los coches que espera en los semáforos, y para que los ponga en los parabrisas de los coches estacionados.
Yo creo que la propaganda en general es producir basura y gastar dinero a lo pendejo. De entrada, estos fulanos son unos tranzas. Como les dan un millon y medio de panfletitos que a fuerza tienen que repartir ese día para ganarse su salario menor al mínimo, tienen muchas mañas. A mi me rompen el corazón, porque honestamente que chamba tan pinche, y a veces, aunque estoy en contra de los panfletos, termino aceptándolos ( y luego los uso para envolver chicles masticados y mocos). Pero cuando se dan cuenta que ya no les pudiste decir que no, te enjaretan cinco panfletos.
"¡Oiga señor, me dio cinco panfletos!". Me enojan tanto, la verdad si les tengo que reclamar (siempre lo hago). Me parece el peor desperdicio, el colmo de la mediocridad y es molesto dar la mano y que se te cuelguen del brazo.
Lo peor que he visto de un repartidor de panfletitos fue de uno que iba corriendo por una avenida tirando los papeles en el suelo, dos papeles en cada paso. Por lo que le pagan al chavo, mejor se puso a hacer deporte. Cuando vi esto, me dieron ganas de recoger uno, hablar al negocio y denunciar el fraude (iba en el coche y de verdad, no me pude bajar). "Sr. dueño del Negocio de Clósets y Puertas, su repartidor de panfletos lo está estafando y está regando basura por mi ciudad".
Para promocionar un negocio en la Ciudad de México, es costumbre contratar a un fulano, seguramente por medio salario mínimo (un salario menor que el mínimo, le quita significado al concepto de salario mínimo, pero bueno) para que reparta papelitos a la gente que pasa, a la gente en los coches que espera en los semáforos, y para que los ponga en los parabrisas de los coches estacionados.
Yo creo que la propaganda en general es producir basura y gastar dinero a lo pendejo. De entrada, estos fulanos son unos tranzas. Como les dan un millon y medio de panfletitos que a fuerza tienen que repartir ese día para ganarse su salario menor al mínimo, tienen muchas mañas. A mi me rompen el corazón, porque honestamente que chamba tan pinche, y a veces, aunque estoy en contra de los panfletos, termino aceptándolos ( y luego los uso para envolver chicles masticados y mocos). Pero cuando se dan cuenta que ya no les pudiste decir que no, te enjaretan cinco panfletos.
"¡Oiga señor, me dio cinco panfletos!". Me enojan tanto, la verdad si les tengo que reclamar (siempre lo hago). Me parece el peor desperdicio, el colmo de la mediocridad y es molesto dar la mano y que se te cuelguen del brazo.
Lo peor que he visto de un repartidor de panfletitos fue de uno que iba corriendo por una avenida tirando los papeles en el suelo, dos papeles en cada paso. Por lo que le pagan al chavo, mejor se puso a hacer deporte. Cuando vi esto, me dieron ganas de recoger uno, hablar al negocio y denunciar el fraude (iba en el coche y de verdad, no me pude bajar). "Sr. dueño del Negocio de Clósets y Puertas, su repartidor de panfletos lo está estafando y está regando basura por mi ciudad".
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