Con un pie afuera (pero dejo el corazón adentro!!)

He estado como loca estos días, intentando ver a mis seres queridos, resolviendo pendientes, y haciéndome la idea de que ya me tengo que ir, y además de que me tengo que poner a trabajar.

Es raro, porque todo el proceso lo hice en automático: llenar solicitudes (entre las universidades -a veces implicaban más de una-, las becas, la visa, el alojamiento etc, deben de haber sido más de 15), escribir ensayos y cartas de motivos, juntar todos los documentos necesarios, las entrevistas telefónicas, la correspondencia con las universidades.... pero nunca pensé en la consecuencia más obvia de mis actos. Me tengo que ir. Tengo que dejar mi vida aqui, y hacer una nueva en Inglaterra.

No sé cómo vayan a ser las cosas allá, pero independientemente de eso, estoy contenta de poder regresar en diciembre. Aqui de verdad tengo todo lo que necesito.